jueves, 24 de marzo de 2011

PELICULAS y CANCIONES con la temática de la última dictadura militar en la Argentina (1976-1983)

Este 24 de marzo es una fecha más que importante para nuestra historia argentina. MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA no es una frase hecha, sino que tiene un sentimiento de tristeza cruda y esperanza viva en nuestro país.

MEMORIA para no olvidar NADA de TODO lo que pasó en la última dictadura militar desde el año 1976 al 1983.

VERDAD para que se sepa verdaderamente todo el genocio, muerte, maltrato, abuso de poder y demás actos de injusticia que tuvieron que vivir miles de personas de nuestro país, con el resultado de 30000 desaparecidos y miles más de presos políticos que pudieron escapar de ese infierno, y por supuesto de los hijos y nietos que hoy son la prueba de vida del milagro y de la esperanza de esos padres muertos y desaparecidos.

JUSTICIA para que se sigan realizando los juicios a todos los represores, desde el primero que estuvo en lo más alto del gobierno de la dictadura hasta los que hoy son nuestros "vecinos" y, sin embargo, estuvieron reprimiendo y siguiendo órdenes de matar a quienes pensaban distintos.

Mucho se ha hablado en estos últimos años, pero lo que queda siempre en nuestra cotidianidad son las canciones y las películas.
Es por eso que les dejo una lista de películas que me gustaría recomendar para que puedan ver en sus casas, con sus hijos, entre amigos, o compartir en el ámbito escolar y universitario. También agrego canciones que pueden escuchar y relacionar, para debatir o sólo analizar individualmente.

Es una lista que he recopilado desde hace varios años y que deseo compartir con ustedes. Espero les sea útil e interesante.

PELÍCULAS - VIDEOS. Seguramente se me escape alguna, pero son varias y para todos los gustos. OJO que no todas son aptas para todo público:

Las que más recomiendo ver son:

"Botín de guerra", de Coco Blaustein.

"Televisión por la Identidad" presentó tres capítulos realizados desde diferentes puntos de vista: "Tatiana", "Juan" y "Nietos de la Esperanza", dirigidos por Miguel Colom.




"Iluminados por el fuego", de Tristán Bauer.

De aquí en más, la continuación de la lista.

“Tiempo de revancha”, de Adolfo Aristarain.

“Plata dulce”, de Fernando Ayala.

“El poder de la censura”, de Emilio Vieyra.

“La república perdida”, de Miguel Perez.

“Malvinas, historia de traiciones”, Jorge Denti.

“No habrá más penas ni olvidos”, de Héctor Olivera.

“Cuarteles de invierno”, de Lautaro Murúa.

“Los chicos de la guerra”, de Bebé Kamin.

“Hay unos tipos abajo”, de Emilio Alfaro y Raúl Fillipelli.

“La historia oficial”, de Luis Puenzo.

“La noche de los lápices”, de Héctor Olivera.

“La república perdida II”, de Miguel Pérez.

“Tangos: el exilio de Gardel”, de Fernando Solanas.

“El ausente”, de Rafael Filipelli.

“Made en Argentina”, de Juan José Jusid.

“Mirta, de Liniers a Estambul”, de Jorge Coscia y Guillermo Saura.

“La deuda interna”, de Miguel Pereira.

“La amiga”, de Jeanine Meerapfel.

“El beso del olvido”, de Eduardo Mignogna.

“El lado oscuro”, de Gonzalo Suárez.

“Montoneros, una historia”, Andrés Di Tella.

“El censor”, de Eduardo Calcagno.

“Hundan el Belgrano”, de Federico Urioste.

“Prohibido”, de Andrés Di Tella.

“1977, casa tomada”, de María Pilotti.

“Por esos ojos”, de Gonzalo Arijón y Virginia Martínez.

“H. G. O.”, de Víctor Bailo y Daniel Stefanello.

“El visitante”, de Javier Olivera.

“Garaje Olimpo”, de Marco Bechis.

“Fuckland”, de José Luis Marqués.

“Historias cotidianas”, de Andrés Habegger.

“Operación Walsh”, de Gustavo E. Gordillo.

“Ni vivo, ni muerto”, de Víctor Jorge Ruiz.

“Kamchatka”, de Marcelo Piñeiro.

CANCIONES. Agrego en algunas video de youtube para que las puedan escuchar directamente.

“Argentina”, de Sonido Sucio.

“Canción de Alicia en el país”, de Serú Giran.


“Canción de cuna para gobernante”, de María Elena Walsh.


“Canción inútil”, de Ataque 77.


“Como la cigarra”, de María Elena Walsh.


“Cuervos en casa”, de Fito Páez.


“Desapariciones”, de Rubén Blades.


“Ellas danzan solas / they dance alone”, de Sting.


“Ellos son”, de Los Violadores.


“Juan Represión”, de Sui Generis.


“Indulto”, de Alejandro Lerner.


“Informe de la situación”, de Víctor Heredia.


“La isla de la buena memoria”, de Alejandro Lerner.


“La marcha de la bronca”, Pedro y Pablo.


“La memoria”, de León Gieco.


“Las botas locas”, de Sui Generis.


“Las Madres del Amor”, de León Gieco.


“Los dinosaurios”, de Charly Garcia.


“María Pilar”, de Teresa Parodi.


“No bombardeen Buenos Aires”, de Charly Garcia.


“No llores por mi, Argentina”, de Serú Girán.


“Nos siguen pegando abajo”, (Pecado Mortal), de Charly Garcia.


“No soy un extraño”, de Charly Garcia.


“Pensé que se trataba de cieguitos”, Los Twist.


“Por qué cantamos”, de Benedetti, Favero.


“Reina madre”, de Raúl Porchetto.


“Represión”, de Los Violadores.


“Solo le pido a Dios”, de León Gieco.


“Sobreviviendo”, de Víctor Heredia.


“Todavía cantamos”, de Víctor Heredia.


“Todo preso es político”, de Los Redonditos de Ricota.



Espero que les haya gustado la compilación. A compartirla y a no bajar los brazos por nuestros desaparecidos y sus familiares.

La Pao

viernes, 5 de noviembre de 2010

El peso de la Muerte de los que siguen naciendo

“…con el tiempo se nos fue para una cresta
de una ola que no para de crecer
hoy su cara esta en todas las remeras
es un muerto que no para de nacer...
¿cuál es?, kamikazes de otras almas
aburridos en sus casas
no se animan ni a cantar....
después,
alucinan que planea un heroe de otras
tierras y los viene a rescatar...”

Fragmento de “La murguita del sur”
La Bersuit



Me gusta el juego de palabras de José Larralde: “A mi ver, un libro es como el cajón de un mueble… si adentro hay cosas útiles, uno lo abre a cada rato. Si adentro hay porquerías, no se abre nunca. Con las porquerías que hay afuera, alcanzan”.

Creo que la política se refleja claramente en esta idea, si fuera posible la paráfrasis.
Nadie saca nada –en definitiva y perdón por los lugares comunes- de donde previamente no guardó.
Y estas cosas sirven tanto para lo bueno, como para lo malo.
Ante el gigantesco eco que viene dejando el deceso de Néstor Kirchner, vuelven a aparecer aquellas cosas que se escondieron durante años en la eficiencia de los números, cambiando el eje –una vez más- de las cosas importantes, a cambio de las cosas importantes para algunos.
Para esos que, en definitiva, nos terminaban haciendo creer; a través de sus medios de “in” comunicación, que los vaivenes de la bolsa, el famosísimo “riesgo país” (quien se acuerda hoy???) eran de vida o muerte; o que la teoría autonómica acerca del Fondo Monetario, eran una utopía más, de la izquierda retrógrada.
Vencidos ya por la reiterada afirmación del Fondo Monetario de que no es posible sancionar y mucho menos expulsar a la Argentina de ese organismo (más allá de que quien no quiere tener nada que ver con el Fondo, sea la propia Argentina), ahora inventan o pretenden inventar otras verdades, en las cuales esconder, como siempre, sus mentiras más peligrosas.
La sinceridad no suele ser, en ese marco, la virtud más expandida entre los protagonistas de la política.
Ya lo decía el uruguayo Zitarroza, “… si protegen sus ganancias, la decencia y la ignorancia del pueblo son sus amores. No encuentran causas mejores para comprar otra estancia.”
Para que esto suceda, dice Don Alfredo, hace falta “el ruin, que es el que trajo al ladrón”. Es decir, aquellos que con sus prédicas antipopulares, son los voceros de los que prometen el derrame para la grandeza del pueblo, previo paso por el filtro de sus bolsillos.
Son los gerentes de los grupos dominantes, los creadores del contenido antipopulista embarazado de privatizaciones. Los generadores de salariazos para los más pudientes y desocupación necesaria. Impregnado de vías férreas vacías y silenciosas. De jubilados de 500 pesos, de muertos en la Plaza de Mayo y en las protestas de Paraná, que nadie olvida, pero que ellos no publican.
Nada del discurso del 17 de Octubre, donde Perón hablaba de un pequeño compromiso con los trabajadores: que “aunque sea sean un poquito más felices”.
La muerte de Kirchner, entonces, cae en la espalda de quienes hicieron, de pelear contra él, su motivación vital.
Hemos recibido el tremendo mensaje que los números deben responder al cumplimiento de los objetivos. Y si los objetivos son, por ejemplo, que los trabajadores sean “un poquito más felices”, no cabe duda que no se puede ser felices conviviendo con la mentira. Entonces, memoria, verdad y justicia.
No se puede ser felices si los gerentes solo piensan en sus ganancias, condenando a la decencia ignorante, cuando no al olvido y al hambre a los que debieran recibir dignidad.
Símbolos nuevos para un tiempo nuevo de verdad.
Eso es lo que cae sobre los discursos de los analistas del establishment.
La anécdota de Néstor, explicando que los cuadros que se descolgaron en el Colegio Militar de la Nación (lugar de formación de la nueva oficialidad, otro símbolo) no eran las imágenes de dos ex – jefes, sino las de dos asesinos, secuestradores y apropiadores de niños, enmarca una intención profunda de volver a las raíces verdaderas de donde nace y se alimenta el conjunto social, ya no de Argentina, sino de la América toda.
El ejemplo, el símbolo, es el lugar vacío en la pared. Hay que llenarlo. Y hay que llenarlo de generales probos y entregados a cumplir el mandato del pueblo. El único soberano.
Y si. Finalmente, el gran símbolo que nos queda, es la verdad, dicha serenamente. Proponer el debate dejando abierta la posibilidad de que el otro se exprese de la misma manera.
Por eso, tal vez porque soy entrerriano y me siento amigo del Senador Guastavino, me pareció, con una innegable esperanza, que algunas cosas van a seguir poniéndose en su lugar.
“No puedo rendirle un homenaje a Néstor Kirchner con Usted sentado en ese sillón” le rugió al usurpador vicepresidente, con una serenidad tal, que la única respuesta que encontró el “nopositivista” fue un vergonzoso silencio. Vergonzoso y vergonzante.
Ni siquiera la dignidad de enmarcar esa escueta pero dura verdad en el dolor de la despedida de un amigo de Kirchner en las desgracias, de un hermano de un desaparecido, tal es Guillermo Pedro Guastavino, senador entrerriano.
Vuelvo al cajón de la esperanza, donde siempre hay cosas útiles, después de descubrir que el cajón del derrame está derramando porquería y con las porquerías que hay afuera, alcanzan.
Con sorpresa, veo que, en el fondo, como esperando ser rescatada, está la uotpía.
He vuelto a creer que es posible rescatar del olvido las verdades, sobre las cuales, ahora sí, podrá edificarse el futuro.
Y que ahora sí puedo creer en que mis hijos y mis nietas, caminarán por un país mejor.




Juan Antonio Izaguirre
Director LT11
Radio General Francisco Ramírez

viernes, 21 de mayo de 2010

"La asesina arrogancia del lenguaje" Por Claudia Gantus

Desde ayer me da vueltas esta idea. Por suerte no pierdo la capacidad de asombro. Escucho al senador mendocino Ernesto Sanz, presidente de la UCR, afirmar con vehemencia que por el subsidio del Gobierno, los pobres consumen más drogas y gastan más en juego. Con ligereza se pasa a debatir sobre la Asignación Universal por Hijo. Pero, ¿qué es lo que hay que debatir? Las palabras de Sanz me suenan arrogantes. Tal vez para muchos sea benévolo mi calificativo. Sin embargo me parece necesario desenredar un poco este concepto.

Palabra arrogante. La arrogancia es un creer saber del otro, que juzga desde la inacción. Soberbia del saber qué te pasa, qué necesitás, qué debés hacer. Arrogancia del que espera, inmóvil (al borde del camino, diría don Mario) que corrobores su prejuicio. Se jacta de su iluminado entendimiento, que cosifica al otro, lo vuelve objeto, lo mata. La arrogancia de las palabras de Sanz asesinan, disparan, matan al otro, para adueñarse de sus decisiones, de su libertad. Porque la libertad del otro asusta, hace tambalear esas propias seguridades, (falsas, como toda seguridad), y lo deja en falta. Arrogancia: no puedo darte dinero, porque no sabés en qué gastarlo. Yo sí sé cómo se gasta el dinero. Arrogancia: si te doy dinero, seguro lo gastarás en algo malo, inútil, inapropiado. Yo sí sé en qué debo gastar mi dinero (y el tuyo). Arrogancia: además de ser pobre, sos incapaz, incompetente, inepto. Yo soy el dueño de las capacidades, las aptitudes y las competencias necesarias para “saber”. Arrogancia asesina. Discurso que mata. Discurso exterminador. Discurso de la oligarquía. Discurso del poder que constituyen unos pocos poderosos que se unen para que todos los negocios y sus beneficios dependan de su arbitrio.

La Asignación Universal por Hijo es una política de Estado. No es una medida reparadora, en el sentido que pueden entenderse los parches con los que se remienda una situación. Es parte de un proyecto tendiente a construir un escenario más igualitario, más justo. No se trata de solidaridad ni de beneficencia. AUH, que suma controles de salud, escolaridad, documentación. AUH que le permite a Diego, de 16, volver a la escuela (aunque la escuela a veces, muchas veces, no sepa qué hacer con él). AUH que le permite a Mary ir al supermercado y elegir qué darle de comer a sus hijos (aunque la herencia de haber recibido el tapper con el guiso de la escuela durante años la deje desorientada frente a las góndolas). AUH que le permite a Darío tomarse unos mates a la mañana y llevar a las chiquitas al jardín, antes de juntarse con los compañeros para seguir arreglando la plaza del pueblo. Es inclusión, cimentada en la confianza. Y quien confía en el otro no sabe. La confianza es humilde.

No sé de vos, pero confío y te espero. Sé que muchos considerarán ingenuo mi planteo. Y se que abundarán los ejemplos, y contra Diego me hablarán de Juan, y contra Mary me hablarán de Rosa, y contra Darío me hablarán de Pablo. Arrogante y soberbia clase media, que desde la inacción de su egoísmo, prefiere asesinar con su discurso. No es ingenuidad, sino proyecto. Los proyectos llevan tiempo. Un tiempo que no nos pertenece. Un tiempo del que no podemos adueñarnos. Porque hay algo que escapa a la propiedad privada: el deseo de construir un país para todos.

Por Claudia Gantus

Comparto en la totalidad los pensamientos de Claudia... Y termino la misma mencionando la soberbia de muchos argentinos, compatriotas y personas que quiero que en el día a día me "decepcionan" al hablar por hablar llenándose la boca con tal de parecer los dueños de la verdad...

Por supuesto que yo tampoco la tengo, pero me refiero a que si estoy o no a favor o en contra de las decisiones de la Presidenta de la Nación porque haya puesto un feriado más a nuestro calendario, es una opinión que, personalmente me duele... cuando escucho que dicen que es absurdo un asueto para hacer más largo el finde... y no se dan cuenta de la importancia que tiene esta fecha para todos nosotros...

Si yo cumpliera 50 años, me encantaría tirar la casa por la ventana... hacer una super fiesta con todos los que quiero... y cuando MI PAIS cumple 200 años de ser INDEPENDIENTE, ¿no podemos festejar como nos merecemos?... "Claro (me han dicho), ahora todos son argentinos para estas ocasiones y también para el mundial... y después se olvidan..."

¿¿¿Tan es así??? ¿No hacemos patria todos los días laburando y criando a nuestros hijos con los mejores ideales que tenemos? Yo espero que todos valoremos esta fecha y podamos COMPARTIR esta gran fiesta que estamos por vivir... salgamos de la soberbia y participemos de NUESTRA INDEPENDENCIA... basta de quejarse y empecemos a vivir... CELEBREMOS NUESTRA PATRIA, celebremos que vivimos en este hermoso suelo y que cuanto más cerca estemos entre nosotros, más vamos a poder hacer para nuestro bien, EL DE TODOS.

FELIZ 200 AÑOS COMPATRIOTAS! Y VIVA LA PATRIA!

miércoles, 21 de abril de 2010

El Juez liberó la nota que dejó el Dr. René Favaloro antes de suicidarse.


Esta carta se ha difundido hace un tiempo, pero recién hoy la recibí. Me pareció importante compartirla ya que muestra por qué los argentinos perdimos a un ser humano de esta envergadura, de gran corazón y amor por el prójimo... Ojalá todos seamos un poquito de persona de lo que él fue.
Esta es su carta de despedida.
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(Del Dr. René Favaloro/ julio 29-2000 - 14,30 horas)
"Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces.. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles.
Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.
La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).
Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.
Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.
A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno,
que agradecían nuestro trabajo.
Este era nuestro único contacto.
A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción
nos ha dado y luego la construcción del
Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.
Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.
La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar
continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.
¡Lo que tendría que narrar de las innumerables
entrevistas con los sindicalistas de turno!
Manga de corruptos que viven a costa de los obreros
y coimean fundamentalmente con el dinero
de las obras sociales que corresponde a la atención médica.
Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar
del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.
Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos;
la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado
los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí
directamente).
Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la
corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en
estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No
daríamos abasto para atender toda la demanda.
El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.
Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes
por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa
participación del cirujano.
Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'. El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los
honorarios!
Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.
Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio
nacional e internacional.
Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos.
Pero aquí, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa.
La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los
porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter eco, camara y etc, etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc.,
están incluidos..
No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle 'la operación económica' y entregará el sobre correspondiente!.
La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir
'no hay camas disponibles'.
Nuestro juramento médico lo impide.
Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados,
las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses.. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se
complica.
En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.
Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.
Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a
Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de
dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.
¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?
Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.
La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic , le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que
Don Quijote era español!
Sin duda la lucha ha sido muy desigual.
El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.
Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al ´sistema'.
Sí al retorno, sí al ana-ana.
'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. 'Debes dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabes nada, que no estás
enterado'. 'Debes comprenderlo si querés salvar a la Fundación'
¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!
En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.
Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo
selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular.
El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.
'¡La leyenda, la leyenda!'
Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.
Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.
Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento
como decía Don Ata.
No puedo cambiar.
No ha sido una decisión fácil pero sí meditada.
No se hable de debilidad o valentía.
El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, hable de debilidad o valentía.
El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.
Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.
Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.
En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.
En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.
A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando
por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.
Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.
Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.
Un abrazo a todos.
René Favaloro"